Sistema del mundo

febrero 20, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Cosmología aristotélica

«La incorruptibilidad de los astros indica su divinidad, y su movimiento circular es intrínseco a su naturaleza, ya que, desde que la memoria colectiva (histórica) alcanza a recordar, siempre se han mantenido así, por lo que podemos suponer que son distintos a la materia terrenal: «por más que se remite a una creencia humana; pues en todo tiempo transcurrido, de acuerdo con los recuerdos transmitidos de unos hombres a otros, nada parece haber cambiado, ni en el conjunto del último cielo, ni en ninguna de las partes que le son propias» (270b15). Hay, por lo tanto, una diferencia esencial, es decir, específica, entre la realidad del mundo supralunar y la del sublunar, ya que la Luna, por su evidente cercanía, es el objeto que separa los dos mundos».

febrero 6, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Las tres pruebas de la teoría general de la relatividad

La teoría de la relatividad, por lo tanto, expande nuestra comprensión del mundo más allá de los límites fijados por la mecánica clásica, implicando un cambio en las estructuras fundamentales acorde a las cuales pensamos nuestro universo (tiempo y espacio, pero también materia y energía) y siendo fundamental para el día a día de la ciencia moderna y de nuestra forma de vida. No obstante, actualmente no están claros los límites de esta teoría, y no se sabe si a una escala aún mayor (como el universo en general) o mucho menor (en las partículas más pequeñas que conocemos, como el bosón de Higgs), estas leyes funcionan y son suficientes para explicar los fenómenos. Al fin y al cabo, incluso con esta teoría, la física contemporánea predice que más del 95% del universo es materia o energía oscura, es decir, una realidad física que no podemos medir de ninguna manera, pero que tiene que estar ahí para darle sentido a nuestra forma de entender el mundo. Y aquí empezamos a movernos, en cierto sentido, en las tinieblas.

enero 30, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Teoría general de la relatividad

¿Qué ocurriría si emitiésemos un rayo de luz desde esta habitación uniformemente acelerada en perpendicular a la dirección del movimiento? Este se distanciaría a la velocidad de la luz de la habitación pero, además, la habitación se alejaría perpendicularmente de esta trayectoria. Es decir, la luz aparecería curvada en relación a la habitación. ¿Y si un rayo de luz se moviese en la dirección del movimiento de la habitación? Cuanto más tiempo estuviésemos siendo acelerados, más nos acercaríamos a la velocidad de la luz, pero esta seguiría alejándose a la misma velocidad, lo que se resuelve con una distorsión del espacio-tiempo. Y, dado que esta situación es análoga (incluso indistinguible) a lo que ocurre en un campo gravitatorio, encontramos que «los rayos de luz se propagan generalmente de manera curva en un campo gravitatorio» (RT, II: 22). Y si curva la luz, curva el espacio-tiempo.

enero 25, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Consecuencias de la teoría especial de la relatividad

Por lo tanto, la energía contenida en un cuerpo se manifiesta como parte de su masa, es decir, masa y energía son dos estados distintos de la misma realidad, siendo la materia una suerte de cristalización de la energía o, dicho de otra forma, la masa es una propiedad de la energía: «la energía que porta un sistema de cuerpos puede ser tomada como una medida de su energía» (RT: I, 15), lo que queda recogido en la fórmula E=mc2. Así, los eternos principios de lo pasivo y lo activo, de la materia y la energía, quedan unificados bajo esta teoría.

enero 5, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Teoría especial de la relatividad

La velocidad de la luz era la misma independientemente del sistema de coordenadas del que se midiese (aunque este estuviese en movimiento, no se añadía esta velocidad a la de la luz), por lo que incluso dicho teorema de la adición estaba en duda: «el teorema de la adición de la velocidad expresado acorde a la mecánica clásica no puede ya ser defendido». Parece contradictorio pensar que la velocidad depende del marco de referencia desde el que se mida, cuando la velocidad de la luz es constante en todo momento. Y aquí es donde entra la teoría de la relatividad especial, un nuevo paradigma que explicará los fenómenos observados relativos a la constancia de la velocidad de la luz sin renunciar a la relatividad de Galileo, sino distorsionando el tiempo y el espacio y, por lo tanto, cambiando nuestra concepción más básica del universo.

diciembre 27, 2020 1 Por Alberto Buscató Vázquez

El descubrimiento de la luz (II): velocidad

Independientemente de la precisión de este resultado, mostró que la velocidad de la luz no era infinita, y fomentó la investigación de la luz a distintos niveles, incluyendo la influencia del medio en el que la luz se debía mover, sobre dicho movimiento. Pero el resultado fue negativo. No se percibía ninguna interacción, como si la luz se moviese al margen del éter luminoso. Más tarde De Sitter muestra en base a la observación de sistemas dobles espectroscópicos de estrellas, que la velocidad de propagación de la luz no dependía de la velocidad del cuerpo que la emitía y las teorías de Lorentz sobre el electromagnetismo y la óptica muestra que la velocidad de la luz en el vacío siempre es la misma, independientemente del sistema de referencia. Estos fenómenos no quedarían explicados hasta la teoría de la relatividad de Einstein y, por lo tanto, la justifican.

diciembre 13, 2020 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (III): próximos destinos

Si había grandes superficies de agua bajo la superficie, el sueño de construir una ciudad en la Luna volvía a ser factible. Surge el proyecto Artemisa, que planea enviar de nuevo a seres humanos (incluyendo a la primera mujer) a nuestro satélite. Y, en esta ocasión, para quedarse. Además del encanto y del hito histórico del proyecto, también tiene una importancia práctica, pues la Luna sería el lugar ideal para la próxima colonización espacial: Marte.

diciembre 4, 2020 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (IV): Nuestro sistema solar

Quizás el planeta más bello del sistema solar haya sido (desde la invención del telescopio) Saturno. Galileo observó el anillo de este planeta, pero no con la suficiente resolución como para deducir que era un anillo, llegando a pensar que sería una formación de tres planetas juntos. Podríamos decir que la evolución de este dibujo, tras varios siglos de estudio, son las imágenes de la sonda Cassini-Huygens, la cual sobrevoló el planeta mostrando los detalles de su superficie, sus anillos y las lunas que le rodean. Entre estos detalles, se vieron tormentas sobre la superficie, incluyendo el característico hexágono del polo norte y revelando el huracán que se encuentra en su interior (llamado «La rosa» [The rose]). Poesía cósmica.

noviembre 27, 2020 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (II): El espacio profundo

«Las imágenes de más trascendencia del Hubble son las del espacio profundo, es decir, las de objetos muy distantes. Y las más espectaculares de estas son las de las nebulosas (inmensas nubes de polvo, de miles de años luz de diámetro, en cuyo interior se forman constantemente estrellas), así como las de supernovas (explosiones de estrellas), apodadas con nombres como «Los pilares de la creación», «La mariposa» o «La montaña mística». No obstante, también nos ha permitido descubrir exoplanetas, otras galaxias, estrellas en formación, la edad del universo… Rentable, el aparatito…».

noviembre 20, 2020 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (I): Telescopio espacial

A principios del siglo XX, los telescopios terrestres se habían mejorado enormemente, hasta el punto de alcanzar el límite que la atmósfera impone. La conclusión era clara: necesitábamos un observatorio espacial. Y este requeriría, como mínimo un espectrómetro, aunque sería mejor que tuviese, al menos, un telescopio de diez pulgadas o, soñando a lo grande, uno de 200 o 600 pulgadas (entre cinco y diez metros), con el cual «un objeto en marte de una milla de radio [1,6 kilómetros] podría ser grabado claramente en oposición, mientras que en la luna un objeto de cincuenta pies [poco más de quince metros] podría ser detectado con radiación visible» (Spitzer, 1946). Surge así el proyecto del Hubble Space Telescope.