Marx

mayo 31, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (XIII): Comunismo

«El capital ha pasado a controlar todos los fenómenos de la vida moderna, incluyendo las relaciones internacionales, las dinámicas de desarrollo histórico y hasta la propia vida de sus individuos, oprimiendo principalmente al proletariado, pero también a la clase dominante: la burguesía. Sin embargo, de las propias dinámicas del sistema de producción capitalista surgen las causas de su propia extinción: las crisis cíclicas y el hartazgo del proletariado, que terminarán con este sistema para volver a la cooperatividad del trabajo y establecer la igualdad entre seres humanos. Aquí surge el comunismo, de la extrema situación en la que se encuentran los trabajadores en las fábricas, incluyendo mujeres (que antes no trabajaban en ellas) y niños, que se veían obligados a realizar jornadas laborales de más de 16 horas con muy malas condiciones de trabajo, que llegaban a acortar notablemente sus vidas».

mayo 23, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (XII): Crisis del capital

«Entonces, el resultado que tenemos después de cada crisis es un proletariado empobrecido, una serie de capitalistas pequeños y «trabajadores independientes» cuyos negocios quiebran, y unos grandes capitalistas cuyos que no solo sobreviven, sino que se benefician de esta situación, al disponer de mano de obra más barata y al apropiarse del mercado que antes ocupaban los pequeños capitalistas y trabajadores independientes. Así, el capital consigue su objetivo principal: concentrarse y expandirse. O, mejor dicho, continúa desarrollándo su dinámica interna. La crisis, por lo tanto, se produce en el seno del sistema de producción capitalista, pero no es una crisis de dicho sistema. No es el capital el que está en peligro, pues este sigue concentrándose en cada vez menos manos (que es la esencia de su funcionamiento), sino la sociedad en la que se desarrolla este sistema».

mayo 19, 2021 3 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (XI): Consecuencias del capital

«El proceso de centralización y expansión del capital es cada vez mayor, pero no se corresponde con un bienestar social: «el capital puede aquí crecer hasta una cantidad inmensa en unas manos, porque allí se ha despojado de muchas manos individuales». De hecho, esta concentración del capital ni siquiera tiene por qué producir un aumento de la riqueza: «el tamaño de los capitales individuales puede crecer a través de la centralización en pocas manos, sin que crezca su suma social. Es únicamente una división diferente de los capitales individuales. Y cuanto más centralizado esté el dinero, más capacidad tienen los grandes capitalistas para centralizar más y más dinero en sus manos, de tal manera que «la centralización acelera y aumenta de esta manera los efectos de la acumulación». Esto trae consecuencias en toda la sociedad, especialmente para los trabajadores, pero también para los capitalistas».

mayo 16, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (X): Sistema de crédito y especulación

«Las grandes acumulaciones de dinero permiten que individuos particulares lleven a cabo grandes inversiones, apareciendo simultáneamente el «sistema de crédito». Aparecen entonces los «acreedores» y los «deudores», siendo la existencia de estos últimos la causa del hundimiento de determinados estamentos sociales en la antigüedad. Estos se caracterizan por obtener una mercancía antes de pagarla, quedando mientras tanto con una deuda que hace que su objetivo inmediato sea obtener dinero (como sea) para pagarla. Surge entonces la especulación, una estrategia económica con tanta fuerza como peligro, pues si bien consigue que el capitalista desarrolle proyectos muy superiores a su capacidad real, deja a toda la empresa a merced de las crisis».

mayo 11, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (IX): Alienación y maquinaria

«Limitar al trabajador a una única función sencilla y repetitiva produce un alienamiento total. El trabajador ya no puede identificarse con su trabajo, pues no se reconoce en el objeto creado. De hecho, «el trabajador parcial no produce ninguna mercancía». Él no crea un traje, solo corta un trozo de tela, solo gira la rueca que hila el algodón. Durante doce, dieciséis o veinte horas, se dedica a poner un tornillo cualquiera (uno de muchos) en una parte cualquiera del producto final. Y al día siguiente igual. Durante años. Décadas. Su labor queda completamente reducida a una función con la que no puede identificarse, toda su individualidad queda integrada en un mecanismo mayor del que forma parte, la capacidad de realización es nula, igual que el estímulo. Así, el trabajador deja de controlar el proceso de producción para pasar a estar controlado por él».

mayo 8, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (VIII): El salario mínimo

«Para aumentar la plusvalía (y mantener las clases sociales que sustentan el sistema de producción capitalista), el salario de los trabajadores es exclusivamente lo que necesitan para su propia subsistencia «y ni un átomo mayor», es decir, lo estrictamente necesario para el mantenimiento de las condiciones biológicas que mantienen al trabajador con vida y con ciertas capacidades necesarias para desempeñar su función: «la suma de los medios de subsistencia debe ser suficiente para mantener al individuo, en tanto que trabajador, en sus condiciones de vida normales». Con otras palabras: «El valor de la fuerza de trabajo está determinada por el valor de los víveres necesarios habituales del trabajador medio». Y, dada la mortalidad natural del trabajador, hay que tener en cuenta los medios necesarios para el sustento y desarrollo de su progenie, que serán quienes le reemplacen (idealmente), incluyendo la educación que les hará aptos para el trabajo».

mayo 4, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (VII): Generación de la plusvalía

«Una vez establecidos el sistema de producción y la circulación de mercancías, surge el sistema de producción capitalista. No obstante, si el capitalista vende una mercancía por lo que le cuesta comprar las materias primas, más las herramientas de trabajo, más la totalidad del valor que el trabajador introduce en cada mercancía a través de su trabajo, el beneficio sería exactamente cero: «el valor de la fuerza del trabajo y el valor que introduce durante su proceso de trabajo son dos cantidades diferentes». Por lo tanto, para que el capital pueda acumularse en las manos del capitalista, debe pagar al trabajador menos de lo que este produce: «El secreto de la revalorización propia del capital se resuelve en la disponibilidad de una cierta cantidad de trabajo externo no pagado»».

abril 28, 2021 3 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (VI): Circulación y producción

«Para el capitalista, las mercancías son el sustento material que permiten la reproducción del capital y, por lo tanto, es indiferente al valor de uso de dicha mercancía. Como capitalista, le da igual vender sillas, vacunas o armas, solo le interesa la capacidad que estas tengan para producir dinero. El trabajador, por su parte, usa el dinero para comprar mercancías que necesita (para comer o amueblar su casa), donde el dinero sirve únicamente para procurarse dichas mercancías. En este momento se da una diferencia radical de clase, que ya está establecida con anterioridad, pero que aquí se perpetúa: «Los comportamientos de clase entre capitalista y jornalero ya existen, ya se presuponen, en el momento, en el que ambos llevan a cabo el acto D – F [dinero – fuerza de trabajo] (F – D desde la perspectiva del trabajador)» (K-2.1.1.). Y esta se realiza inmediatamente en el proceso de producción».

abril 24, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (V): La creación del sistema de clases

«El sistema de producción capitalista no sólo produce mercancías y beneficios económicos, también las estructuras sociales y las clases que lo sustentan. Este sistema se fundamenta en «únicamente dos clases: la clase trabajadora, que solo dispone de su fuerza de trabajo; y la clase capitalista, que ostenta tanto el monopolio de los métodos de producción sociales como del dinero». Por lo tanto cualquier trabajador independiente debe ser convertido en jornalero, por lo que este sistema «reproduce, cada vez en mayor extensión, la clase de los jornaleros y transforma la inmensa mayoría de productores inmediatos en jornaleros». Los trabajadores son «meros poseedores de las fuerzas de trabajo propias», la cual ponen a disposición del capitalista vendiéndose durante cierto tiempo (sin esta limitación, son esclavos) y los «poseedores de mercancías» disponen de ella como una mercancía más, junto con las materias primas y los instrumentos necesarios: «la propia persona, observado como un ser de fuerza de trabajo, es un objeto natural, una cosa, aunque viva y autoconsciente»».

abril 20, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (IV): El valor de uso y el dinero

«Como tal, el dinero no tiene por qué transformarse de manera inmediata en ninguna otra mercancía ni tiene por qué saciar ninguna necesidad humana de ningún tipo. Por primera vez el capital aparece de manera cuantitativa, ideal, indiferente al valor de uso. Este dinero se puede acumular, y esta acumulación no tiene límites: «El impulso de creación de riqueza es por naturaleza desmedido» (K-1.1.3). Nunca hay suficiente, por muy grande que sea la riqueza acumulada, hasta el punto de que esta pasa a estar completamente desvinculada de la satisfacción de las necesidades. El dinero pasa a acumularse por el bien de la propia acumulación: «como fanático del aprovechamiento del valor, obliga sin miramientos a la humanidad a la producción por la producción misma» (K-1.7.22)».