Etiqueta: momentos

noviembre 25, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (V) – La conciencia propia

«La «conciencia propia» es el segundo momento en el desenvolvimiento del espíritu. Aquí se pasa por primera vez de la certeza que obteníamos en la conciencia al concepto de verdad, que se da en la igualdad entre la conciencia y el objeto, es decir, cuando la conciencia se identifica con el objeto de su conocimiento, porque se conoce a sí misma. Esto comienza con la identificación de la coneicnaic consigo misma, continúa con el reconocimiento de la otra conciencia y termina elevándose a conciencia general».

noviembre 15, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (III) – Primer momento: la conciencia

«El conocimiento comienza con la certeza sensible, que se presenta a la conciencia de manera inmediata y absolutamente concreta: un árbol, el color negro, una pizca de sal. Todos estos objetos los capta la conciencia mediante la sensibilidad. No obstante, el árbol que se quiere captar a través de su certeza sensible en el aquí y el ahora, no es más que un ejemplo de un árbol, ya que cuando cambia dicho aquí y ahora el árbol deja de ser captado. Es decir, la percepción sensible depende del espacio en el que se sitúa la conciencia (que siempre es «aquí») y el tiempo en el que se sitúa (el «ahora»). Y cuando estos cambian, cambia lo que percibe».

noviembre 10, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (II) – Fenomenología del espíritu (II)

«Si quisiéramos ver un roble, no nos contentaríamos con una bellota, aunque en esta se encuentra en potencia la totalidad del desarrollo del árbol, con sus múltiples etapas y sus diversas formas. Si bien en la bellota encontramos el principio generador del roble, esta no es más que eso, el principio indiferenciado de todos los momentos del ser posterior, no el roble en sí. Aunque en su unidad esté contenido todo el desarrollo posible, con una infinidad de momentos y formas distintas (como hojas, flores, ramas…), lo están de manera indiferenciada, por lo que aunque podamos intuir el roble en la bellota (igual que se intuye el todo en el absoluto), no podríamos comprender o captar el árbol en la semilla. Tampoco le haría justicia un único momento de su desarrollo (digamos, a los dos o a los treinta años de crecimiento), sino solo la totalidad de su desenvolvimiento que incluye todos y cada uno de los momentos que constituyen el ser vivo, aunque cada uno de ellos desaparezca para formar el siguiente, como «el capullo desaparece en la eclosión de la flor»».

noviembre 5, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (I) – Fenomenología del espíritu (I)

«Algunas escuelas de pensamiento creen que «el absoluto no debe ser comprendido, sino sentido y contemplado; no su concepto, sino su sentimiento e intuición deben guiar la palabra y ser expresados por ella» de tal manera que cercenan el acceso intelectual o racional a este a favor de «la inocencia del vacío de entendimiento», como si la mera ausencia de contenido mental implicase la revelación del absoluto. No obstante, esta intuición primaria, que para ellos parece revelar de golpe el absoluto al completo, no es más que el comienzo de su comprensión, la visión más superficial por primigenia de su entendimiento. Esta comprensión se puede alcanzar, pero únicamente a través de la descripción completa del desarrollo de este absoluto».