Aristóteles (XVII) – Vuelta a Atenas y estudio de la vida
«Para estudiar a los seres vivos se debe extraer sus características comunes en distintos niveles de complejidad, es decir, «primero se debe hacer una observación común por géneros, y luego centrarse en las características específicas». Los individuos que tengan partes significativas y comportamientos generales iguales, quedarán englobados bajo un criterio genérico, pues «esto tiene lugar en los animales que son de un mismo género», dentro del cual habrá distintas especies, que se diferencien en algún aspecto, pero cuyos individuos compartan otras características entre sí. Así aplicamos los universales más generales a muchos particulares, y luego vamos especificando las diferencias de cada uno, pues según la metafísica aristotélica, los universales son atributos que se aplican a muchos particulares».