Etiqueta: desarrollo

noviembre 20, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (IV) – Estadios de la conciencia

«Ahora el entendimiento eleva y supera esta contradicción al alcanzar una realidad unitaria superior, cuya comprensión se da en base al concepto, es decir, «esta unidad es su concepto como concepto». Es decir, la sal no se percibe, solo se perciben sus propiedades externas. Tampoco la unidad de estas propiedades la puede captar la percepción. La sal, el árbol o cualquier entidad unitaria, son pensadas, es decir, planteadas por el entendimiento en base a un concepto. Este concepto, y la unidad que implica, es la superación de la dialéctica entre la multiplicidad de propiedades y la unidad del objeto, que no se podía resolver en la percepción».

noviembre 15, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (III) – Primer momento: la conciencia

«El conocimiento comienza con la certeza sensible, que se presenta a la conciencia de manera inmediata y absolutamente concreta: un árbol, el color negro, una pizca de sal. Todos estos objetos los capta la conciencia mediante la sensibilidad. No obstante, el árbol que se quiere captar a través de su certeza sensible en el aquí y el ahora, no es más que un ejemplo de un árbol, ya que cuando cambia dicho aquí y ahora el árbol deja de ser captado. Es decir, la percepción sensible depende del espacio en el que se sitúa la conciencia (que siempre es «aquí») y el tiempo en el que se sitúa (el «ahora»). Y cuando estos cambian, cambia lo que percibe».

noviembre 10, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (II) – Fenomenología del espíritu (II)

«Si quisiéramos ver un roble, no nos contentaríamos con una bellota, aunque en esta se encuentra en potencia la totalidad del desarrollo del árbol, con sus múltiples etapas y sus diversas formas. Si bien en la bellota encontramos el principio generador del roble, esta no es más que eso, el principio indiferenciado de todos los momentos del ser posterior, no el roble en sí. Aunque en su unidad esté contenido todo el desarrollo posible, con una infinidad de momentos y formas distintas (como hojas, flores, ramas…), lo están de manera indiferenciada, por lo que aunque podamos intuir el roble en la bellota (igual que se intuye el todo en el absoluto), no podríamos comprender o captar el árbol en la semilla. Tampoco le haría justicia un único momento de su desarrollo (digamos, a los dos o a los treinta años de crecimiento), sino solo la totalidad de su desenvolvimiento que incluye todos y cada uno de los momentos que constituyen el ser vivo, aunque cada uno de ellos desaparezca para formar el siguiente, como «el capullo desaparece en la eclosión de la flor»».

noviembre 5, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Hegel (I) – Fenomenología del espíritu (I)

«Algunas escuelas de pensamiento creen que «el absoluto no debe ser comprendido, sino sentido y contemplado; no su concepto, sino su sentimiento e intuición deben guiar la palabra y ser expresados por ella» de tal manera que cercenan el acceso intelectual o racional a este a favor de «la inocencia del vacío de entendimiento», como si la mera ausencia de contenido mental implicase la revelación del absoluto. No obstante, esta intuición primaria, que para ellos parece revelar de golpe el absoluto al completo, no es más que el comienzo de su comprensión, la visión más superficial por primigenia de su entendimiento. Esta comprensión se puede alcanzar, pero únicamente a través de la descripción completa del desarrollo de este absoluto».

octubre 22, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (XV) – La nueva metafísica (I)

«Hay varias formas de decir que algo «es», pero en todos los casos «es evidente que lo que es primero de todos ellos, es el qué-es referido a la entidad», entiéndase la «entidad individual» o sujeto . Y es «primero» tanto «en cuanto a la noción, en cuanto al conocimiento y en cuanto al tiempo». Así, «la cuestión que se está indagando desde antiguo y ahora y siempre, y siempre resulta aporética, qué es ‘lo que es’, viene a identificarse con esta: ¿qué es la entidad?», lo que implica que la ciencia primera, la que estudia el ser, debe «investigar las causas, los principios y los elementos de las entidades». Es decir, lo realmente real es el individual concreto, aquí es el individuo pasa a ser lo primero: «la entidad de los seres está en lo particular»».

octubre 9, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (XIII) – Las críticas a «nuestra» teoría

La teoría de las ideas era parte fundamental del pensamiento de la Academia, pero también lo eran sus críticas, que incluso el propio Platón había planteado. Esto también lo recoge Aristóteles, quien critica tanto las ideas como las matemáticas o la teoría de los principios platónicas. De hecho, recoge de manera detallada y concisa el compendio de críticas a los distintos elementos de la metafísica platónica, formulados ya en su mayor parte en la Academia. Es decir, estas son críticas internas, en las que Aristóteles se sitúa como platónico, continuando la obra del maestro y representando sus teorías como fiel seguidor

octubre 2, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (XII) – La ciencia de la verdad

«»La sabiduría es una ciencia de los principios», y esta esla ciencia que ahora buscamos, como había enseñado el maestro. Pero, ¿en qué se diferencia la metafísica de cualquier otra ciencia? ¿No explica la física las cuatro causas? ¿No trata la lógica sobre los principios? La metafísica es «una ciencia que estudia lo que es, en tanto que algo es, y los atributos que, por sí mismo, le pertenecen», es decir, «se trata de buscar los principios y las causas de las cosas que son, pero obviamente, en tanto que cosas que son». Se buscan, por lo tanto, «los principios y causas supremas» de las cosas en sí mismas, de «lo que es». Aquí encontramos a un Aristóteles en gran medida platónico».

julio 10, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (II): Periodo académico – Eudemo

«Durante dos décadas, Aristóteles estudiaría las teorías del maestro y entraría en contacto con otros grandes discípulos, como Xenócrates o Espeusipo, así como con sabios de toda Grecia que llegaban a la Academia a discutir con Platón (como es el caso de Eudoxo y sus discípulos, que se produjo poco después de la llegada de Aristóteles). Así, estudiaría y debatiría la teoría platónica de las ideas; escucharía de la boca del maestro las «doctrinas ocultas» solo accesibles a los estudiantes o, mejor dicho (pues la Academia era un espacio público) no divulgadas a través de un diálogo generalista; se ejercitaría en la dialéctica y en las infinitas discusiones matemáticas, como técnicas para alcanzar el bien; y se ejercitaría en el tan limitado método de la división».

julio 2, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (I): Vida y textos

«Aristóteles había escrito tanto tratados exotéricos orientados al público general, como esotéricos, es decir, aquellos escritos para guiar las clases del propio Liceo, la institución de enseñanza que este funda y que desde su fundación ocuparía la práctica totalidad de su tiempo. De las casi 200 obras que este había escrito, llegan apenas 30, todos textos esotéricos. Quizás se quemaron en alguno de los incendios de Alejandría, sea el causado por Cesar, por el califa Omar; quizás la Cuarta Cruzada los destruyera en el Saqueo de Constantinopla. Quizás ambas. Sea como fuere, entre estos mantenemos las obras de lógica, física, metafísica, biología, ética, política y retórica, que asentarán las bases del pensamiento occidental».

abril 20, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (IV): El valor de uso y el dinero

«Como tal, el dinero no tiene por qué transformarse de manera inmediata en ninguna otra mercancía ni tiene por qué saciar ninguna necesidad humana de ningún tipo. Por primera vez el capital aparece de manera cuantitativa, ideal, indiferente al valor de uso. Este dinero se puede acumular, y esta acumulación no tiene límites: «El impulso de creación de riqueza es por naturaleza desmedido» (K-1.1.3). Nunca hay suficiente, por muy grande que sea la riqueza acumulada, hasta el punto de que esta pasa a estar completamente desvinculada de la satisfacción de las necesidades. El dinero pasa a acumularse por el bien de la propia acumulación: «como fanático del aprovechamiento del valor, obliga sin miramientos a la humanidad a la producción por la producción misma» (K-1.7.22)».