
Rimas disonantes
La evolución de los movimientos artísticos más diversos y de los elementos a partir de los cuales estos se forman es constante. Y este es también el caso de las figuras retóricas, y de las rimas. Tradicionalmente, estas se han definido de cierta manera, sobradamente documentada y conocida por todos, pero quizás sea el momento de realizar una serie de reflexiones sobre la versatilidad de este recurso y la gradualidad con la que pueden presentarse, teniendo especialmente en cuenta las últimas manifestaciones artísticas de las batallas de gallos, como las de Navas, en cuyas intervenciones vamos a basarnos.
1. Rimas clásicas: consonantes/asonantes
Empecemos por el principio: la rima es un recurso que se conoce desde siempre. Es uno de esos términos de los que no puede rastrearse su origen por ser anterior a la escritura. Es fundamental en la poesía moderna y contemporánea, ya tenía una gran relevancia en la Edad Media europea, pero también está presente en los siglos de oro de la cultura árabe, en la cultura india más antigua, en la Antigua Grecia… Y se la entiende como la consonancia (de ahí su término en griego antiguo: homoioteleuton, o sea misma/homo terminación/teleute) de los fonemas a partir de la sílaba tónica de distintas palabras, habitualmente colocadas al final de sendos versos.
Y estas rimas se dividen tradicionalmente en dos grandes categorías: las rimas consonantes y las rimas asonantes. Las primeras, a pesar de su nombre, son aquellas en las que coinciden no solo las consonantes, sino también las vocales, de varias palabras a partir de la sílaba tónica de las mismas. Veamos algunos casos usados por Navas (que haberlos, aunque pocos, haylos):
Sí, primo, yo soy el papiloma humano.
Sí tú pareces, no un rapero, un gusano.
Te huele la puta boca a estercolero,
dime, primo, si vas a decir algo en vano.1
El otro tipo de rimas clásicamente definidas es el de las asonantes, en la que coinciden únicamente las vocales (no las consonantes) a partir de la sílaba tónica. En el siguiente ejemplo, las palabras «tránsito», «fantásticos», «clásico», «Kalashnikov» y «básico» riman de manera asonante, pues coinciden las vocales –aXiXo (donde las X serían las consonantes que no coinciden en todos los casos).
Te jodo to el tránsito.
Te pongo a cuatro y te meto los cuatro fantásticos.
Hermano, te enciendo tol pergamino.
Tú no sabes ni lo que digo.
Yo soy un dogo argentino.
Sí, hermano, le meto más clásico.
Tú ya lo sabes, disparo Kalashnikov.
El puto Force, un minuto preparado y to básico.2
2. Otros recursos fonéticos
Antes de ver otros posibles tipos de rima, vamos a ver algunos recursos similares (que tienen que ver con la similitud fonética de las palabras al final de los versos) comunes en la tradición, que pueden ayudarnos a entender la diversidad de las rimas de la que estamos hablando.
2.1 Versos libres y versos blancos
En primer lugar, encontramos los versos libres o blancos. Los versos libres son aquellos que no tienen ni rima ni métrica, frente al verso blanco, que no tiene rima, pero sí métrica, algo que en el rap se realiza de manera fonética, no estrictamente silábica (como ya comentamos en Las figuras retóricas). En la siguiente estrofa, por ejemplo, la última palabra del último verso no coincide en absoluto con las anteriores (y, en el caso de las anteriores entre sí, es discutible, como veremos).
Ehh, escucha, escucha, ¿qué vienes primo, quieres magia?
¡Tachán!
Esta mierda, primo… Hago que desaparezcas.
¿Qué quieres primo…? ¿En correos? ¡Si trabajas en Correos!3
En ocasiones, los versos libres en la improvisación pueden ser deficiencias, es decir, se deben a que el autor no es capaz de encontrar una palabra que rime o no es capaz de cuadrar el verso o, por la razón que sea, un verso no rima. No obstante, hay ocasiones, tanto en la poesía clásica como en las improvisaciones más actuales, donde el verso libre se hace a propósito, como hace Zatu en Contra todos, o Pabler en Balada sangrienta. O, por ejemplo, cuando lo importante es decir un mensaje, a costa de todo, aunque no rime, como quizás sea el siguiente caso:
Sí, primo, el freestyle se nos va a la mierda
porque hay peña como tú soltándose a la cuarta las pensaucas.4
2.2 Epífora
En el extremo contrario, encontramos la coincidencia total de la última palabra, incluso antes de la sílaba tónica. O sea, es cuando se repiten dos palabras al final de sendos versos. Esto en ocasiones es criticado por la facilidad que implica no tener que encontrar una palabra que rime de manera clásica y realizado a lo bruto es burdo y ridículo. Sin embargo, tiene diversas funciones cuando se realiza intencionadamente. La más clara de ellas es la de reforzar un mensaje, mediante la repetición de la palabra que lo resume, como hace Zenit en Y más allá, a la mierda; Juaninacka con Rap; o C. Tangana con Nada. Así, Navas no quiere dejar pasar la referencia al síndrome mencionado por su adversario como crítica, reivindicándolo o usándolo a su favor:
Sí, primo, no, no solo parezco esquizofrénico,
resulta que es verdad y ¡soy esquizofrénico!5
Pero en ocasiones también se utiliza cuando el autor no sabe qué decir, lo cual a su vez puede tener un mensaje, pues no sería el primer autor que critica la obligación de ciertas competencias de rimar haciendo referencia a conceptos que, a veces, son poco motivadores. En el siguiente caso, Navas tiene que rimar haciendo referencia a una «sandalia», pues ha sacado aleatoriamente dicho objeto de una caja. Y al no sentirse motivado, pasa de intentar encontrar una rima.
Yo, primo… te pego hasta con la sandalia.
Espero, primo, que digas tú alguna buena con la sandalia.6
2.3 Métricas extremas o técnica one-two
Por último, vamos a ver un tipo de «rimas» o «métricas» diferentes a las clásicas, pero sobradamente desarrolladas en la escena del rap hispano (y anglosajón). A estas se le dedica un capítulo en La esencia del rap hispano, pero valga decir que son aquellas rimas basadas en sílabas independientemente de las palabras de las que estas forman parte y de las sílabas tónicas de las mismas, a diferencia de las rimas clásicas, donde solo riman las sílabas de una única palabra por verso (la última del mismo) a partir de la sílaba tónica. Y esta puede ser consonante:
Tú eres el ogro
que no encuentra una Fiona ni un asno.
Hermano, ¿hoy morirás? No.7
O asonante:
Si soy el puto rapero muerto y reencarnado.
Sí, rapea el Force con mi verga al lado.8
3. Rimas disonantes
Hasta aquí, todo clásico, todo sobradamente conocido y asimilado por la escena. Empecemos con la cuestión que está generando más controversia en las batallas de gallos: la disonancia.
La disonancia tiene valor estético en diversos movimientos artísticos. Lejos de la censura eclesiástica, que prohibía la utilización del tritono por considerarlo disonante durante gran parte de la Edad Media, la música romántica comenzó a usar la disonancia para crear tensiones no resueltas, dando lugar a una música académica del siglo XX completamente basada en este concepto, como encontramos en Schönberg. Se llega incluso a crear un sistema (el atonal) opuesto a la tonalidad propia de la práctica común (la música a partir de Bach y anterior a la atonalidad), donde no hay una armonía clásica que suene agradable al oído humano (al menos, al occidental). Incluso, sinestésicamente hablando, también encontramos en el arte plástico este tipo de recurso desde la Fuente de Duchamp hasta los murales de Seagram de Rothko, que pretenden ser antiestéticos.
Esta disonancia no es mera independencia, aleatoriedad o falta de consenso entre elementos de una obra de arte. Es más complejo. Dos palabras que no tienen nada en común (como «magia» y «Correos») simplemente no riman entre sí. Pero tampoco generan una disonancia, como no lo hacen dos frecuencias cualesquiera. Para ello, se deben utilizar dos sonidos muy similares, pero no idénticos, igual que en el caso de los acordes, cuando en lugar de una quinta se usa una cuarta (como en el mencionado tritono, por ejemplo, do, fa# y si, en lugar de do, sol y si).
Así, las rimas disonantes serían aquellas que no están basadas en el sistema clásico explicado, pues no son rimas ni consonantes ni asonantes, pero tampoco son versos libres ni palabras aleatorias. Para generar una disonancia o lo que podríamos llamar una rima disonante, las palabras involucradas deben tener cierta consonancia fonética, pero también cierta divergencia, generando un efecto estético debido a la mezcla entre similitud y diferencia, una tensión no resuelta.
Y esto es lo que encontramos en Navas, para lo cual vamos a hacer una clasificación que nos permita mostrar la diversidad de estas rimas. Vamos a analizar lo que podríamos llamar las rimas de coincidencia consonántica, además de dos mecanismos por los cuales se crean rimas parciales: las divergencias y las intromisiones, para terminar analizando casos de rimas disonantes que recurren a todos estos elementos.
3.1 Rima de coincidencia consonántica
En primer lugar, encontramos las «rimas», si es que se pueden llamar así (debates terminológicos aparte) en las que coinciden, no las vocales (como en las rimas asonantes) ni las vocales y consonantes (como en las rimas consonantes, cuyo nombre induce a la confusión y que, de hecho, podríamos llamar rimas totales), sino en las que coinciden únicamente las consonantes.
Hermano, sí, sí, sácate la mano del manubrio.
¿Has visto cómo maniobro?
Sí, mala obra
y casi cobró
Hermano, yo tus sueños los logro.9
Esto no debe ser confundido con la aliteración, la cual “consiste en la repetición de rasgos fónicos iguales o muy semejantes acústicamente […] a menudo para conseguir un efecto simbólico” (Pozuelo Yvancos, 1988, 179), pues en esta suele haber una repetición de ciertos fonemas muy marcada y densa, además de ser independiente de los versos. Aquí, lo que encontramos es una repetición de las consonantes en las posiciones donde clásicamente se colocan las rimas, es decir, una estructura propia de las rimas, pero en la coinciden otros elementos a los de las rimas clásicas definidas.
Valga mencionar que encontramos un caso especial en la utilización de siglas, donde ni siquiera tenemos una rima de coincidencia consonántica, sino que los fonemas de las siglas del primer verso forman la base de los fonemas de la palabra utilizada en el segundo verso.
Sí, primo, pero, ¿qué FMS [efe eme ese]?
Si tienes fimosis.10
3.2 Divergencias
Pero además de este tipo de rimas, análogo a las asonantes, encontramos rimas en las que coinciden solo una parte de los fonemas implicados, por lo que podríamos llamarlas rimas parciales. Estas se forman en base a dos mecanismos que vamos a comentar. En el primero de ellos, hay fonemas que no coinciden entre las palabras involucradas, aunque ocupan los mismos lugares, por lo que podríamos llamarlos divergencias.
3.2.1 Rima parcial por divergencia vocálica inicial (rima parcial básica)
Para explicar este mecanismo, vamos a recurrir a la divergencia que ocurre con mayor frecuencia: aquella en la que coinciden todos los fonemas excepto la primera vocal a partir de la sílaba tónica. No son, por lo tanto, rimas asonantes, pues riman también las letras consonantes; ni rimas consonantes, pues no coincide la primera vocal a partir de la sílaba tónica. Son las más habituales y las más sencillas de reconocer, porque son prácticamente rimas consonantes, pero la divergencia vocálica inicial crea una disonancia clara. Por dicha relativa frecuencia en su uso, fueron ya definidas escuetamente en Las figuras retóricas.
Me pones histéricas,
mis rimas son históricas.11
–
Lo sabes primo, al ser un parking tu vida.
Y yo me voy a colar hasta en tu boda.12
–
Sí, primo, ehh, me responde al rato la de Melendi.
Yo traigo la puta paz, no la guerra: Mahatma Gandhi.13
De hecho, el propio Mr. Ego copia estas estructuras para ridiculizar a su rival en la batalla que mantiene con Navas en la Red Bull mencionada:
El cerebro no me riega,
pero es esta noche el disonántico el que la caga.14
–
Porque te vas a morir de hambre
hasta que en el cartel de «se vende» se vea tu nombre.15
3.2.2 Rima parcial por divergencia vocálica-consonántica inicial
Esta divergencia puede ser más clara y la disonancia más marcada, cuando hay más fonemas que no coinciden entre ambas palabras. Por ejemplo, podemos encontrar la divergencia no solo de la primera vocal, sino varias consonantes. Por eso podríamos llamarlo divergencia vocálica-consonántica.
Hablando de cosas electrónicas.
Sí, primo, ehh, mis rimas son galácticas.16
–
Parece que tienes esclerosis lateral amiotrófica.
Te regalo un río safari por África.17
3.2.3 Rima parcial por divergencia vocálica-consonántica media
Estas divergencias no tienen por qué darse solo al inicio de las palabras. En el siguiente caso, si bien riman las /e/ de «aceite» y «Tekken», no lo hacen la /i/ y la /t/ de «aceite» con las /k/ de «Tekken», pues ambos fonemas difieren, aunque ocupan el mismo lugar. Es decir, divergen.
Tú, más virgen que el aceite,
hermano, pego patadas que ni el Tekken.18
3.2.4 Rima parcial por divergencia tonal
Además de la divergencia de fonemas, encontramos la que quizás sea la divergencia más marcada: aquella en la que difiere la acentuación, o sea, la colocación de la sílaba tónica de las palabras que riman. Como hemos visto, las rimas se han estudiado siempre como la consonancia a partir de la sílaba tónica, por lo que las palabras esdrújulas, llanas o agudas siempre riman con palabras de su misma entonación. Pues esto, ahora, no es así.
En este primer ejemplo, riman las palabras «histéricas» e «históricas» (ambas esdrújulas) con «vietnamita» (palabra llana), en asonante (–iXa) pero cambiando la sílaba tónica. Hay, por lo tanto, una sílaba de las palabras de los dos primeros versos que no riman con el tercero.
Me pones histéricas,
mis rimas son históricas,
hermano, eres un cerdo vietnamita.19
Y en el siguiente ejemplo, dos palabras agudas (bull y Hollywood) riman con una llana (Nosferatu).
Sí, primo, ¿no sabes cómo he entrado en la Red bull?
Lo que no sé es tú qué haces aquí creyéndote una estrella de Hollywood.
Hermano, sí, no me menciones contra el espejo, primo, que soy Nosferatu.20
En los siguientes casos encontramos una rima entre «gafas» y «estafa» (ambas llanas) con «Mustafá» (aguda), así como una rima aguda entre la /a/ de «cara» con la de ‘minigun’ (pronunciado como minigan), rimando una llana con una aguda (obviemos la rima de «Quesada», por el momento).
Sí, primo, un pelirrojo con gafas.
Yo vengo a la Red bull, primo, y hago una estafa.
Tú, primo, qué coño… ¿te crees el Mustafá?
¡Un puto minuto hablando del Quesada!21
–
Sí, primo, ehh, que tienes toda la cara
de que te envío por postal o e-mail una minigun.22
Y, por mencionar un último caso, vemos que la que podría ser una rima consonante (–élula, obviando el último fonema de la palabra que rima en el segundo verso, es decir, la /r/ de «celular», que veremos más adelante) se da entre dos palabras que difieren en la acentuación, rimando una esdrújula («libélula») con una aguda («celular»).
Sí, primo, ehh, pareces una libélula.
Me voy a quedar con tu celular.23
Como podemos ver, este tipo de rima es también bastante frecuente.
3.3 Intromisiones
Otro de los elementos que encontramos en este tipo de rimas es lo que podríamos llamar «intromisión», es decir, cuando hay fonemas que no solo no coinciden en una y otra palabra, sino que en una aparecen cuando en la otra no hay nada (lo que constituiría una divergencia).
3.3.1 Rima parcial por intromisión final
El caso más habitual, que constituye quizás el caso de disonancia más suave, es aquel en el que se añade un fonema extra al final de una palabra que, por lo demás, rima con las palabras adecuadas de los versos adyacentes. Al estar al final, y al poder enmudecerse fácilmente, casi no se nota el efecto disonante, aunque este esté presente. Así, por ejemplo, en la rima –icia, se introduce una /r/ en el tercer verso de la estrofa, mientras que en el segundo ejemplo se introduce una /l/ a la rima –osta.
Sí, primo, mi retraso está en otra franja horaria.
Aquí pone “se vende”, tú vendes el culo en esta franquicia.
Yo, primo, te digo las verdades y te voy a desquiciar.
Es mi arte la que el golpe te propicia.24
–
Yo no sé, primo, si lo estáis haciendo a posta.
Te voy a mandar pa tu casa sin carta y sin postal.25
En el siguiente caso, la rima parcial por intromisión final se crea sobre una rima parcial por divergencia vocálica inicial.
Sí, primo, ¿me vas a hablar tú de estar puesto?
Eh, tenemos un problema, Houston.26
3.3.2 Rima parcial por intromisión vocálica-consonántica media
Obviamente, estas intromisiones pueden darse también en otros lugares. En el siguiente caso, sobre la rima asonante –eXo-e se introducen las consonantes –rr y la vocal –o de la palabra «corroe».
No sé, primo, la envidia te corroe.
Eres una puta rata solo sé roer.27
Nótese que la diferencia entre la /c/ de «corroe» y la /r/ inicial de «roer» constituirían una divergencia, pues hay un hueco ocupado por dos fonemas distintos (lo cual es lo que ocurre en las rimas asonantes clásicas). No obstante, el -rro- de «corroe» no tiene un análogo en la palabra «roer» respecto a la cual diverja, sino que constituye una intromisión, por así decirlo. Además, la /r/ final de «roer» constituiría una intromisión final como las vistas anteriormente.
3.4 Complejas
Todos estos tipos de rimas pueden aparecer de manera simultánea, dando lugar a estructuras quizás más difícil de explicar que de escuchar. En cualquier caso, su análisis puede mostrarnos en cada caso dónde está la disonancia, esa mezcla de similitud y diferencia con relevancia estética, que justifica el interés por este tipo de rimas y su valor. Vamos a ver varios casos haciendo referencia a la clasificación propuesta.
3.4.1 Rima parcial por divergencia vocálica inicial, divergencia tonal e intromisión final
En el siguiente caso, encontramos la consonancia en –ga en los tres casos, pero difieren la /e/ y la /u/ de las últimas palabras de los dos primeros versos (lo que constituye la divergencia vocálica inicial); difiere la entonación de las dos primeras palabras involucradas (que son llanas) con la última (que es aguda), lo que constituye la divergencia tonal; y se añade la /n/ a la última palabra del tercer verso, que sería una intromisión final.
Sin ser el Ortega.
Te meto por el cuello una oruga.
Vete a divertirte en un parque, en un tobogán.28
3.4.2 Rima parcial por divergencia vocálico-consonántica inicial, intromisión final y divergencia tonal
O sea, que sobre la rima –ia, difieren el –em-, el –od- y el –er de las respectivas palabras (divergencia vocálico-consonántica inicial); se añade la –r al final del segundo verso (intromisión final); y difiere la entonación de «parodiar», que es aguda, respecto a «pandemia» y «seria», ambas llanas (divergencia tonal)
Hoy se acaba la pandemia.
Ehh, ¿me estás intentando parodiar?
Esto no es cosa seria.29
3.4.3 Rima con técnica one-two, intromisión vocálico-consonántica media y divergencia tonal
Aquí encontramos una rima (–olla) basada en la técnica one-two (pues riman sílabas de distintas palabras en el caso de «por allá») en la que se han introducido una consonante (la /r/ de «por») y una vocal (la /a/ de «allá) y en la que además se fuerza la pronunciación de la última palabra para remarcar la rima, que a su vez es entre una palabra llana y una aguda.
Hijo de puta, hoy me chupas la polla
y mañana lloras por allá.30
3.4.4 Rima parcial por intromisión consonántica media, divergencia vocálica inicial e intromisión final
O sea, encontramos una intromisión consonántica entre –io de «radio» en los otros tres versos (–illo, –allo, –ayor) , divergencia vocálica inicial entre el segundo y el tercer y cuarto verso (–illo y –allo/–ayor) e intromisión final por la /r/ del cuarto verso.
Sí, primo, eh, se le nota hasta el radio.
Te paso por encima como un rodillo.
Tienes toa la cara de un rodaballo.
Hermano, soy Emmanuel Adebayor.31
Citas
[1] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[2] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[3] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[4] Navas. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[5] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[6] Navas. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[7] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[8] Navas. En Navas vs Force. Semifinal, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[9] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[10] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[11] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[12] Navas. En Navas vs Force. Semifinal, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[13] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[14] Mr. Ego. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[15] Mr. Ego. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[16] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[17] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[18] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[19] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[20] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[21] Navas. En Navas vs Botta. Cuartos, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[22] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[23] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[24] Navas. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[25] Navas. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[26] Navas. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[27] Navas. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[28] Navas. En Navas vs Force. Semifinal, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[29] Navas. En Navas vs Soen. Octavos. Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[30] Navas. En Navas vs Force. Semifinal, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
[31] Navas. En Navas vs Mr. Ego. 3º puesto, Red Bull Batalla de gallos. Regional, Madrid. 2024.
Pozuelo Yvancos, J. M. (1988): La Neorretórica y los recursos del lenguaje literario, en Teoría del lenguaje literario. Madrid, Cátedra, 159-194
Lo que el autor define como rima disonante, no es otra cosa que composiciones improvisadas con versos blancos y versos libres, los cuales siempre se han empleado en las obras en verso; de hecho, se conoce históricamente que la primera obra que presenta algunos versos libres corresponde a “El cantar del mío cid “, la cual se presume fue escrita en el siglo XXI, respecto al tema de versos blancos, podemos apreciar su composición en la obra “Hamlet” de Shakespeare, “el paraíso perdido” de John Milton, “la canción del pirata” de José de Espronceda, entre otras. Siendo esto así, el tema y el concepto no es nuevo, la única novedad es que aquello está nominándose bajo un concepto erróneo. Otra manera de entenderlo, podría ser como simplemente prosa dispuesta en versos, bien si su composición carece de los elementos propios de poética. Dicho esto, presento los argumentos sobre los cuales sustento mi afirmación:
• Dentro de la poética, que es la rama de la literatura que estudia la composición de versos y obras en verso, los versos blancos y los versos libres son aquello que no riman con ningún otro verso de la composición, bien se diferencian entre ellos porque los blancos tienen medida (número de sílabas que lo componen) y los libres no la tienen. Estos versos no deben confundirse con los llamados versos sueltos, los cuales no riman, pero aparecen en las composiciones de versos rimados. Dicho esto, se entiende que existe cuatro tipos de versos: rimados, sueltos, blancos y libres.
• Las composiciones realizadas con versos blancos y/o libres no son RIMAS, bien la RIMA, tal como se define en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española DRAE es la “…Identidad de sonidos vocálicos y consonánticos, o solo vocálicos, a partir de la última vocal acentuada en dos o más versos…”. La identidad de sonidos descrita en la definición, no se presenta en los versos blanco y/o libres, por lo tanto, se confirma la diferencia entre uno y otro.
• La RIMA, según la poética, es considerada como un recurso poético que sirve para dar musicalidad o ritmo a la composición, bien la RIMA genera un efecto psicológico de resolución (estabilidad y completitud), similar a lo que ocurre con la música, en la cual el sonido final del primer verso que rima, actuando análogamente como una nota tónica, cierra con el sonido final del siguiente verso que rima.
• Las composiciones realizadas con versos blancos y/o libres, adquieren ritmo y musicalidad a través del empleo de una métrica regular (solamente en el caso de los versos blancos), la cadencia, el acento, las pausas, la alternancia de estructuras, los encabalgamientos y las aliteraciones, entre otros recursos, siendo esto bastante complejo de alcanzar en el freestyle, es por ello que no se percibe el ritmo y la musicalidad de las composiciones improvisadas con versos blancos y/o libres. Ahora bien, cuando no se incluyen estos elementos, propios de la poética, para darle ritmo y musicalidad a la composición, todo se reduce a simplemente prosa dispuesta en versos.
Para finalizar mi exposición de argumentos, presento un ejemplo de composición de una “cuarteta” con versos blancos, bien estos no riman entre ellos, pero poseen medida regular, además los versos se componen considerando los elementos esenciales de la poética: pausa, métrica y acento.
El viento susurra historias olvidadas,
mientras las sombras danzan en la noche.
Un pensamiento fugaz, un destello veloz,
y una mente que responde, siempre sagaz.
La estrofa se compone de cuatro versos con medida regular (12, 11, 14, 13), así mismo, a fin de proveer el ritmo, los versos 1 y 2 se finalizan con palabras graves, es decir, con acento en su penúltima sílaba. Los versos 3 y 4 se finalizan con palabras agudas, es decir con acento en su última sílaba. Por otra parte, a lo que refiere a estos dos últimos versos, se dividen, por medio de comas (cesura), para producir dos hemistiquios por verso, de tal forma que el primero de ellos rime con el cuarto (fugaz con sagaz). Finalmente, para más intensidad se requiere el uso del acento y la cadencia que se aporte al declamar.
Dicho esto, en freestyle, debido a la misma naturaleza de su interpretación, se hace difícil o imposible transmitir el ritmo y la musicalidad propia de estos versos blancos, los cuales no sobra mencionarlo, deben poseer acento, pausa y métrica (conjunto de reglas que determinan la estructura y medida de los versos), de tal forma le confieran musicalidad y armonía.
Nota final: Para adentrarse en el hermoso mundo de la poética, recomiendo leer «Arte poética» de Aristóteles, «Poética» de Horacio, «La poética del espacio» de Gaston Bachelard, «El arco y la lira» de Octavio Paz, «Escribir poesía» de Ariel Rivadeneira, «Cómo leer y escribir poesía» de Hugo Hiriart.
El comentario parte de una falacia de falsa equivalencia al asumir que lo que en el artículo se denomina «rima disonante» es lo mismo que el verso blanco o el verso libre. Esto es incorrecto por varias razones:
1 – Confusión de conceptos básicos:
– Un verso blanco es aquel que tiene métrica, pero carece de rima.
– Un verso libre no está sometido a métrica ni a rima.
– En cambio, lo que aquí se denomina rima disonante sí tiene una estructura de repetición fonética, aunque de forma parcial o con variaciones sistemáticas, que tenga esto como base principal lo distingue de los versos blancos y libres que no necesariamente lo tienen que tener.
Decir que una rima disonante es un verso libre o blanco es como decir que un acorde disonante en música es simplemente ruido. No lo es: es un recurso estético con una estructura propia.
2 – Error en la interpretación de la definición de rima: El comentario menciona la definición de la Real Academia Española (RAE) para afirmar que lo que el artículo expone no es rima. Sin embargo, omite un hecho clave: la definición académica es descriptiva, no prescriptiva. En otras palabras, la RAE describe lo que históricamente se ha entendido por rima, pero no excluye la posibilidad de que existan otras estructuras que amplíen o modifiquen esta idea. De hecho, el desarrollo del arte poético a lo largo de la historia ha demostrado que las definiciones evolucionan con el tiempo y con el uso.
3 – Falso argumento de novedad inexistente: El comentario menciona obras como El cantar del Mío Cid o Hamlet para afirmar que la existencia de versos sin rima es algo ya conocido. Esto es una falacia de hombre de paja, porque el artículo no dice en ningún momento que el concepto de disonancia sea nuevo en términos generales. Lo que se plantea es que en el contexto de las batallas de gallos (y podemos decir que en el Hip-Hop mundialmente también) surge una forma específica de rima que no encaja dentro de las categorías tradicionales y poéticas de rima consonante o asonante, pero tampoco es verso libre.
4- Desconocimiento del concepto de disonancia: El argumento del comentario ignora la base estética de la disonancia en distintas artes. Como se explica en el artículo, la disonancia no es simple ausencia de estructura (como en el caso de un verso libre), sino la existencia de una estructura a partir de la sonoridad y las coincidencias sonoras de las propias palabras.
5-El rap no es poesía y no está sujeto a sus normas: Aunque el rap bebe de la poesía, no es poesía en sí mismo ni se rige por sus normas tradicionales. En el rap existen conceptos propios como el punchline (remate de una barra con gran impacto), el wordplay (juego de palabras complejo), el triplet flow (estructura de composicón lírica para ritmos 404) o los adlibs (sonidos y expresiones para reforzar el ritmo). Estos elementos no son equiparables a los recursos poéticos tradicionales, ya que el rap es un arte basado tanto en el contenido como en la ejecución rítmica y fonética.
Además, el origen del rap no está directamente vinculado con la poesía escrita. El rap surge en los barrios afroamericanos de Nueva York en los años 70 como una evolución del toasting jamaicano, el spoken word y las tradiciones orales africanas. Se trata de una forma de expresión que prioriza el ritmo y la improvisación, más cercana a la oralidad de los griots africanos (los cuales tampoco tienen su origen en la poesía occidental) que a la poesía escrita con estructuras fijas.
6- El Hip-Hop es un movimiento global y no está sujeto a las reglas de la RAE: La Real Academia Española regula la lengua española, pero el Hip-Hop es un movimiento internacional que trasciende cualquier idioma específico. Cada lengua y tradición poética tiene sus propias reglas y normas. No se puede pretender que un arte nacido en un contexto anglosajón y afroamericano se rija por las normas de la poesía española tradicional. En el rap, la métrica se rige por el ritmo musical y las acentuaciones del flow, algo que la normativa académica de la RAE no contempla en sus definiciones.
Hola,
Lo primero me parece increible que hayas clasificado este tipo de rimas. Me parece un trabajo muy complejo y excepcional. Pero me gustaría saber si este fenómeno a parte de en el Rap se ha replicado en la poesia tradicional. Tengo entendido que existen escritos sobretodo de antes que se consolidarán las normas tradicionales de la rima, en los cuales se utilizan palabras con sonoridad parecida para rimar, pero que desde el punto de vista de las reglas que conocemos no serían validos.
Sería muy interesante hacer un analisis histórico en este blog dentro de la poesía, al igual que sería interesante ver un analisis histórico de otros exponenetes del Rap y del freestyle, mas allá de la intervención de Navas.
Un saludo
Soy MC y digo que este articulo es increible
este articulo lo escribió la mamá de navas o su novia quesada. es una porquería este articulo
Hola,
Lo primero me parece increible que hayas clasificado este tipo de rimas. Me parece un trabajo muy complejo y excepcional. Pero me gustaría saber si este fenómeno a parte de en el Rap se ha replicado en la poesia tradicional. Tengo entendido que existen escritos sobretodo de antes que se consolidarán las normas tradicionales de la rima, en los cuales se utilizan palabras con sonoridad parecida para rimar, pero que desde el punto de vista de las reglas que conocemos no serían validos.
Sería muy interesante hacer un analisis histórico en este blog dentro de la poesía, al igual que sería interesante ver un analisis histórico de otros exponenetes del Rap y del freestyle, mas allá de la intervención de Navas.
Un saludo
Entiendo que el artículo no ha sido de tu agrado y respeto completamente tu opinión. La apreciación de un texto siempre es subjetiva, y es válido que cada lector tenga su propia interpretación.
Dicho esto, siempre es interesante debatir sobre el contenido con argumentos más detallados. ¿Hubo algún punto en particular que te pareció mal desarrollado o alguna perspectiva que consideras errónea? Creo que un análisis más profundo siempre enriquece la conversación y nos permite ver distintos ángulos sobre un mismo tema.
Al final, la diversidad de opiniones es lo que hace que el intercambio de ideas sea valioso. ¡Será un gusto leer tu punto de vista más a fondo!
jajajajajaja, pense lo mismo!
El artículo ha reunido gran variedad de ejemplos e intenta ser expositivo, sin embargo, hay varias cosas que me causan ruido.
1. Me parece que un problema actualmente es el del reduccionismo, pero querer ampliar un concepto para justificar algo tampoco me parece lo más adecuado. Lo digo por el tema de la divergencia vocálica que se menciona. Busqué en varias fuentes y no encontré algún medio que lo mencioné. Lo que se llama aquí como rima parcial con divergencia vocálica se trataría simplemente de versos libres.
2. Creo que también hay una confusión en el panorama—y que me parece también ocurre en este artículo—en general con la rima y paronomasia o la similicadencia. Son dos figuras retóricas completamente diferentes. Aunque las dos tienen similitudes por el efecto que causa por la repetición de sonidos, la paronomasia no puede considerarse como rima. La paronomasia no puede considerarse, por lo tanto, como otro tipo de rima.
3. Lo que sí encontré fue que existe el término de la rima disonante, no obstante, considero que es más adecuado llamarlo palabra disonante. Son aquellas palabras que no se pueden rimar en el español de manera consonante, sin embargo, sí es posible de manera asonante.
No sé si me expliqué bien o si hay algo en lo que me haya equivocado. De seg así, me gustaría saber dónde podría consultar los conceptos que se desarrollaron aquí. Creo que el texto es muy bueno y el blog en general por tratar de una perspectiva diferente las batallas.
Saludos.
Por cierto, una disculpa por los errores. No es excusa, pero iba en el camión escribiendo
Buenas, Emmanuel, gracias por tus aportaciones. Respondo en orden.
1. Es cierto, este texto no está basado en otros, no es un copia-pega ni la clasificación viene de otra fuente, la he propuesto yo (que no es delito). No es la primera vez que me ocurre (en uno de mis másteres mis profesores me criticaban recurrentemente por eso), pero no entiendo la crítica. Todas las ideas (todas) la primera vez que se proponen son propuestas en primicia (valga la paranomasia y la tautología). Más allá de la falta de referencias que te permitan una mayor profundización en las ideas, su falta de referencias (por no existir las mismas, al menos no explícitamente) no es una crítica.
Dicho esto, es cierto lo que comentas: todos estos ejemplos serían tomados como versos libres. No obstante, esta clasificación sería, a la vista de los versos analizados, extremadamente burda. Estas explicaciones buscan aclarar, sistematizar, clasificar y dar orden a una serie de fenómenos fonéticos que no encajan bajo los conceptos clásicos de «rimas consonantes», «asonantes» o «versos libres».
2. No sé cómo de extendida está la confusión a la que aludes, pero sí, son cosas distintas. Valga mencionar que la paronomasia no sustituye ninguna de las rimas propuestas. De hecho, las paranomasias pueden rimar en consonante («de corazón a con razón», como dice Cool), en asonante («bebiendo en cantinas hasta la cantidad máxima», dice Dani, en Espacio) o no rimar en absoluto bajo los términos clásicos («la herida no se hereda», como dice Sharif -nótese que esta no es una rima asonante si quiera-). La paronomasia juega con fonemas similares, pero no es una rima (es independiente de la sílaba tónica y de la versificación).
La similicadencia, por otro lado, es considerada un análogo a la rima en prosa (por Barrientos, por ejemplo), por ser la repetición de fonemas en palabras próximas. Pero, de nuevo, es independiente de la versificación y de la sílaba tónica de las palabras que la constituyen, además de poder darse de manera consonante o asonante (mejor dicho, acorde a vocales o consonantes, independientemente, es decir, en base a fonemas, sean cuales sean y estén donde estén).
3. Podría ser interesante la discusión sobre la nomenclatura, aunque creo que el término «rima disonante» recoge en esencia lo que son: funcionan como rimas, se estructuran como las rimas, tienen la intención incluso de ser rimas, pero generan un efecto de disonancia que las distingue de las rimas clásicas. «Palabras disonantes» englobaría, en todo caso, aquellas palabras que generasen disonancia, y estas podrían estar colocadas de cualquier manera (podrían aparecer en prosa, como paranomasias o similicadencias, como bien comentas) y generar una disonancia, sin ser rimas. De hecho, extendiendo tu comentario, podríamos decir que la paranomasia (en ejemplos como «herida» y «hereda») está constituida por palabras disonantes, ya que si bien no es una rima, tiene un equilibrio entre similitud y diferencia que caracteriza a la disonancia.
¡Muchas gracias de nuevo por tu aportación!
PD.: en relación a tu primera cuestión, valga decir que yo no intento «justificar» nada, no pretendo posicionarme respecto a un tipo de rimas, a un participante o a una participación concreta. No intento ampliar la clasificación de las rimas para que «quepan» estas manifestaciones, es al revés: estas manifestaciones existen, están ahí, y claramente no son rimas clásicas, pero tampoco no son nada ni meras «no rimas», de ahí la necesidad de su explicación y de la creación de nuevas categorías que las explican. Quedarnos con el «todos estos son versos libres» es mucho más burdo de lo que la sensibilidad analítica requiere para analizar estas manifestaciones.
Gracias por la respuesta. Ahora veo mejor tu postura. Entiendo lo que dices sobre la sensibilidad analítica y agregaría también la falta de rigor crítico que existe actualmente. Creo comprender tu idea sobre lo que mencionas acerca de estos versos que pretenden funcionar como rimas; sin embargo, aun así me parece que estos «fenómenos» pueden explicarse perfectamente a través de otras figuras retóricas. A todo esto agregaría que el concepto «rima disonante» causa conflicto, porque considero que es contradictorio por sí mismo. Supongo que ya es cuestión de perspectiva, ya que esta nueva propuesta, en mi opinión, no es para nada eufónica.
¡Saludos!
P.D. En algún futuro me gustaría revisar otras entradas, ya que me resultan interesantes.
Crítica sobre los versos libres que citas:
Cuando dice escuCHA, escuCHA, que viene primo, ¿quieres magia?, taCHÁn. Como se puede observar, no deja los versos libres, usa la sonoridad de cha y chá. Tu observación se basa en (magia-tachán). Sin embargo, en lo que incide navas es (escucha-tachán).
Un saludo
Tienes toda la razón en señalar esta similitud, no obstante, el ejemplo hace referencia a los dos últimos versos y las palabras finales de ambos, es decir, «correos» y «desaparezcas» (donde claramente no hay rima), aunque haya transcrito toda la estrofa por conceptualizar.
versos mal tomados.
¡No confundan métrica con rima! ¡El rap no versifica!
(al menos no en términos clásicos)
Versos mal transcritos.
muy buen artículo
Un pelotudo escribiendo pelotudeses
y tú, un genio?