diciembre 2, 2018 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Parte IV: Varanasi, la ciudad más sagrada del mundo

“Callejuelas estrechas, serpenteantes, pavimentadas con viejas piedras de río que brillaban de una pátina producida por los pies de innumerables generaciones de peregrinos atravesaban el corazón de la ciudad. Una ciudad donde las vacas tenían preferencia desde el alba de los tiempos, y que recorrían santones con el cuerpo cubierto de ceniza y el cabello enmarañado, campesinos recién casados con sus mujeres del brazo, abuelas con sus nietos y ancianos que venían de muy lejos para llegar al templo de Vishwanath, el señor del Universo. Una ciudad considerada el lugar más sagrado del mundo por los fieles hindúes”

noviembre 18, 2018 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Parte III: Agra, la ciudad monumental

Con un cincuenta por ciento de población árabe, la diferencia entra Agra y Rishikesh salta a la vista. Turbantes y saris dan lugar al típico fez árabe, chilabas y niqabs; los bindi y talika desaparecen, dejando la frente limpia y sin marcar el tercer chacra; las mezquitas empiezan a copar el terreno; los puestos de comida empiezan a surtirse de carne (incluyendo la de vaca) y los maestros hindús que solían deambular por las calles son reemplazados por imames árabes que se ocultan en lo más profundo de las mezquitas, esas que los no musulmanes no podemos pisar, a estudiar el Corán.

octubre 31, 2018 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Parte II: siete días con los eremitas

Ok, paremos por un momento a pensar. Estoy en un áshram a las afueras de Gangotri, en el que quizás sea el último pueblo de la India por los Himalayas (pues está a escasos dos kilómetros de la frontera con el Tibet). Soy el único extranjero aquí. De hecho, he podido quedarme gracias a que Kadras Mai ha intercedido por mí frente al maestro. No creo que se hayan quedado muchos extranjeros en el áshram en los últimos años. Desde luego, no está preparado para el turismo habitual. Este lugar es absolutamente genuino; la India más pura posible.

octubre 31, 2018 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Parte I: los primeros choques con la India

Llevo meses planificando este viaje, pero toda una vida esperándolo. Siempre que uno pregunta por la vida espiritual, por los grandes sabios de la humanidad, por el origen del pensamiento… la respuesta es un lugar: la India. El primer hombre que miró al cielo buscando pistas sobre su funcionamiento no fue Tales de Mileto, ni el primer gran maestro fue Sócrates, sino esos eremitas orientales que escribieron los Vedas tras vivir en las cuevas de las montañas del Himalaya.

octubre 28, 2018 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Los mitos que Platón robó

Célibe, asceta, esotérico… El gran filósofo griego tenía más en común con un antiguo maestro hindú que con un profesor de filosofía tal y como lo entendemos hoy en día. Renunció a participar en la vida política de Atenas (lo cual era extraño en un hombre de su posición) y decidió fundar una escuela para transmitir sus enseñanzas directamente a sus alumnos. Una vez fundada la Academia, vivía en ella junto con sus discípulos, como si de un áshram se tratase.

octubre 21, 2018 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Lee la introducción

Scripta manent, verba volant. Lo escrito permanece en el tiempo, pero como la piedra muerta, lo oral vuela libremente, pero se nos escapa. La música rap es una realidad viva, una cultura de transmisión oral que, por lo tanto, es dinámica, cambiante, capaz de adaptarse a cada tiempo, autor y momento vital de cada escritor. Así, este género presenta una doble realidad, la musical y la literaria. La mejor forma de entender un género musical, es vivirlo, escucharlo, componerlo… Pero hay algo que puede hacer un libro y que el rap oral no puede hacer: captar, fijar, recopilar, interpretar, analizar, comparar… con vistas a descubrir poco a poco la belleza que se esconde en el rap entendido como una realidad literaria.

octubre 14, 2018 5 Por Alberto Buscató Vázquez

Lo que Cristo no entendió

La postura de rezo cristiano, con las manos juntas sobre el pecho es la posición de namasté india, con la cual se siguen presentando a día de hoy los devotos ante sus dioses; la trinidad cristiana (Padre, hijo y espíritu santo) recuerda en su formulación a la trimurti Hindú (Brahma, que es padre; Shiva y Visnú); la idea de Dios encarnado en un cuerpo humano (es decir, en Cristo) responde al concepto de avatâra en la India, de donde deriva la palabra avatar; Shiva, el dios de la destrucción, recuerda enormemente al demonio cristiano, ya que es un ser que porta un tridente y danza en un círculo de fuego mientras que, impasible, provoca la muerte de los hombres (y demás seres vivos). Hasta el propio nombre de Cristo no parece ser más que la pronunciación aramea del siglo I del nombre de Krishna, uno de los avatâra de Visnú, quien se encarna en un cuerpo humano para traer «la buena nueva».