Artículos y textos

abril 17, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (III): Crítica a la economía política

«El capital es una fuerza que busca reproducirse, extenderse, crecer. Es la capacidad productiva del dinero, pero supera los límites de este, que es solo un contenedor en el que el capital se realiza temporalmente. El capital también está en las mercancías, en los métodos de producción, en los trabajadores, en los créditos, en las deudas… Incluso en los propios capitalistas, quienes también son víctimas (aunque últimas) del sistema. El capital genera todas las estructuras necesarias para su producción y reproducción, y es capaz de modificar completamente la estructura de la sociedad para adaptarla a las clases sociales que permiten su desarrollo, cambiando la concepción cultural completa de todos los pueblos que abarca. Y los abarca a todos, pues organiza el mundo entero de tal manera que cada parte sirva para el propósito general de expandirse. Todo con el único fin de seguir creciendo, como haría cualquier organismo. Y bajo el último escalón de esta organización mundial (aunque, quizás, inconsciente), se encuentran los seres humanos. Prácticamente todos ellos sufren las consecuencias de los métodos de desarrollo de este capital, que pasan por la crisis social, la precariedad personal y la destrucción cultural».

abril 14, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (II): La sociedad burguesa

«La sociedad burguesa era el sueño del siglo XVIII, que planteaba la necesidad de una clase libre e independiente, generadora de riqueza y fundamento de la paz social en cuyo seno podría desarrollarse el ser humano, una clase que eliminase los privilegios de cuna de los estamentos medievales ostentados por el rey y la nobleza, así como por el clero, para establecer un régimen basado en el esfuerzo propio y en la generación de bienes de consumo que facilitasen la vida al ser humano. Pero el sueño de libertad y paz acaba siendo solo un ideal, pues la burguesía se centra por completo en el desarrollo de la industria (o del «método de producción capitalista»). Esto no sería un problema, de no ser por su extensión. En la eliminación de los estamentos sociales y valores tradicionales, la burguesía acaba creando un nuevo orden social y unos nuevos estamentos que continúan oprimiendo a la inmensa mayoría de los ciudadanos (y no únicamente a los trabajadores)».

abril 11, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (I): La ideología alemana

«Tanto la historia general de la humanidad como la historia de cada individuo no está determinada por unas reglas abstractas y teóricas de un supuesto espíritu universal que pareciera regir el mundo desde ninguna parte. Al contrario, las épocas históricas que constituyen el desarrollo social, pero también el rango de acción individual, están determinadas por las condiciones materiales: el acceso a un metal como el hierro, el descubrimiento de la pólvora, la capacidad de comprar –o no– un martillo… Por eso Marx decía que «los filósofos únicamente han interpretado el mundo de maneras diferentes, ahora se trata de cambiarlo». Y la sociedad presente está completamente determinada por el surgimiento de la industria, el desarrollo del sistema de producción capitalista y el dominio de la sociedad burguesa».

abril 2, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

El teorema de Pitágoras

«La contribución más conocida de Pitágoras a la geometría, es el llamado teorema de Pitágoras, según el cual «en el triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa equivale a la suma del cuadrado de los catetos» (como dirían Diógenes Laercio o Porfirio) o, como recoge Euclides: «en los triángulos rectángulos el cuadrado que pende del lado opuesto al ángulo recto es igual a los cuadrados formados en los lados que forman dicho ángulo» (P47L2), lo que vamos a demostrar en esta entrada. Valga como ejemplo del funcionamiento de la geometría clásica».

marzo 25, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Vida de Pitágoras

«El teorema de Pitágoras traía consigo un problema grave, y es que la diagonal de un cuadrado de lado uno no puede expresarse como un coeficiente de dos números enteros, por lo que la diagonal del cuadrado es inconmensurable, algo incomprensible e indeseado para la matemática griega. Sin embargo, los pitagóricos continuaron estudiando la presencia de relaciones matemáticas en el universo, llegando a la conclusión de que toda la realidad podría expresarse en dichas relaciones y, más allá, que los números eran las cosas. El uno es el punto, el dos la línea, el tres la superficie y el cuarto el sólido, incluso las líneas se forman por la yuxtaposición de puntos, la superficie por las líneas y el sólido por la de las superficies, con lo cual se construyen los cuerpos que conforman el mundo sensible. Anaximandro, maestro de Pitágoras (cf. P2), había propuesto que todo se produce de la indeterminación, a lo que Pitágoras añadió el concepto del límite, que junto con lo ilimitado produce el mundo, incluyendo los sólidos, es decir, el mundo sensible».

diciembre 27, 2020 1 Por Alberto Buscató Vázquez

El descubrimiento de la luz (II): velocidad

Independientemente de la precisión de este resultado, mostró que la velocidad de la luz no era infinita, y fomentó la investigación de la luz a distintos niveles, incluyendo la influencia del medio en el que la luz se debía mover, sobre dicho movimiento. Pero el resultado fue negativo. No se percibía ninguna interacción, como si la luz se moviese al margen del éter luminoso. Más tarde De Sitter muestra en base a la observación de sistemas dobles espectroscópicos de estrellas, que la velocidad de propagación de la luz no dependía de la velocidad del cuerpo que la emitía y las teorías de Lorentz sobre el electromagnetismo y la óptica muestra que la velocidad de la luz en el vacío siempre es la misma, independientemente del sistema de referencia. Estos fenómenos no quedarían explicados hasta la teoría de la relatividad de Einstein y, por lo tanto, la justifican.

diciembre 13, 2020 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (III): próximos destinos

Si había grandes superficies de agua bajo la superficie, el sueño de construir una ciudad en la Luna volvía a ser factible. Surge el proyecto Artemisa, que planea enviar de nuevo a seres humanos (incluyendo a la primera mujer) a nuestro satélite. Y, en esta ocasión, para quedarse. Además del encanto y del hito histórico del proyecto, también tiene una importancia práctica, pues la Luna sería el lugar ideal para la próxima colonización espacial: Marte.

diciembre 4, 2020 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (IV): Nuestro sistema solar

Quizás el planeta más bello del sistema solar haya sido (desde la invención del telescopio) Saturno. Galileo observó el anillo de este planeta, pero no con la suficiente resolución como para deducir que era un anillo, llegando a pensar que sería una formación de tres planetas juntos. Podríamos decir que la evolución de este dibujo, tras varios siglos de estudio, son las imágenes de la sonda Cassini-Huygens, la cual sobrevoló el planeta mostrando los detalles de su superficie, sus anillos y las lunas que le rodean. Entre estos detalles, se vieron tormentas sobre la superficie, incluyendo el característico hexágono del polo norte y revelando el huracán que se encuentra en su interior (llamado «La rosa» [The rose]). Poesía cósmica.

noviembre 27, 2020 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (II): El espacio profundo

«Las imágenes de más trascendencia del Hubble son las del espacio profundo, es decir, las de objetos muy distantes. Y las más espectaculares de estas son las de las nebulosas (inmensas nubes de polvo, de miles de años luz de diámetro, en cuyo interior se forman constantemente estrellas), así como las de supernovas (explosiones de estrellas), apodadas con nombres como «Los pilares de la creación», «La mariposa» o «La montaña mística». No obstante, también nos ha permitido descubrir exoplanetas, otras galaxias, estrellas en formación, la edad del universo… Rentable, el aparatito…».

noviembre 20, 2020 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Sistema del mundo s. XX (I): Telescopio espacial

A principios del siglo XX, los telescopios terrestres se habían mejorado enormemente, hasta el punto de alcanzar el límite que la atmósfera impone. La conclusión era clara: necesitábamos un observatorio espacial. Y este requeriría, como mínimo un espectrómetro, aunque sería mejor que tuviese, al menos, un telescopio de diez pulgadas o, soñando a lo grande, uno de 200 o 600 pulgadas (entre cinco y diez metros), con el cual «un objeto en marte de una milla de radio [1,6 kilómetros] podría ser grabado claramente en oposición, mientras que en la luna un objeto de cincuenta pies [poco más de quince metros] podría ser detectado con radiación visible» (Spitzer, 1946). Surge así el proyecto del Hubble Space Telescope.