Diario filosófico

mayo 11, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (IX): Alienación y maquinaria

«Limitar al trabajador a una única función sencilla y repetitiva produce un alienamiento total. El trabajador ya no puede identificarse con su trabajo, pues no se reconoce en el objeto creado. De hecho, «el trabajador parcial no produce ninguna mercancía». Él no crea un traje, solo corta un trozo de tela, solo gira la rueca que hila el algodón. Durante doce, dieciséis o veinte horas, se dedica a poner un tornillo cualquiera (uno de muchos) en una parte cualquiera del producto final. Y al día siguiente igual. Durante años. Décadas. Su labor queda completamente reducida a una función con la que no puede identificarse, toda su individualidad queda integrada en un mecanismo mayor del que forma parte, la capacidad de realización es nula, igual que el estímulo. Así, el trabajador deja de controlar el proceso de producción para pasar a estar controlado por él».

mayo 8, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (VIII): El salario mínimo

«Para aumentar la plusvalía (y mantener las clases sociales que sustentan el sistema de producción capitalista), el salario de los trabajadores es exclusivamente lo que necesitan para su propia subsistencia «y ni un átomo mayor», es decir, lo estrictamente necesario para el mantenimiento de las condiciones biológicas que mantienen al trabajador con vida y con ciertas capacidades necesarias para desempeñar su función: «la suma de los medios de subsistencia debe ser suficiente para mantener al individuo, en tanto que trabajador, en sus condiciones de vida normales». Con otras palabras: «El valor de la fuerza de trabajo está determinada por el valor de los víveres necesarios habituales del trabajador medio». Y, dada la mortalidad natural del trabajador, hay que tener en cuenta los medios necesarios para el sustento y desarrollo de su progenie, que serán quienes le reemplacen (idealmente), incluyendo la educación que les hará aptos para el trabajo».

mayo 4, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (VII): Generación de la plusvalía

«Una vez establecidos el sistema de producción y la circulación de mercancías, surge el sistema de producción capitalista. No obstante, si el capitalista vende una mercancía por lo que le cuesta comprar las materias primas, más las herramientas de trabajo, más la totalidad del valor que el trabajador introduce en cada mercancía a través de su trabajo, el beneficio sería exactamente cero: «el valor de la fuerza del trabajo y el valor que introduce durante su proceso de trabajo son dos cantidades diferentes». Por lo tanto, para que el capital pueda acumularse en las manos del capitalista, debe pagar al trabajador menos de lo que este produce: «El secreto de la revalorización propia del capital se resuelve en la disponibilidad de una cierta cantidad de trabajo externo no pagado»».

abril 28, 2021 3 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (VI): Circulación y producción

«Para el capitalista, las mercancías son el sustento material que permiten la reproducción del capital y, por lo tanto, es indiferente al valor de uso de dicha mercancía. Como capitalista, le da igual vender sillas, vacunas o armas, solo le interesa la capacidad que estas tengan para producir dinero. El trabajador, por su parte, usa el dinero para comprar mercancías que necesita (para comer o amueblar su casa), donde el dinero sirve únicamente para procurarse dichas mercancías. En este momento se da una diferencia radical de clase, que ya está establecida con anterioridad, pero que aquí se perpetúa: «Los comportamientos de clase entre capitalista y jornalero ya existen, ya se presuponen, en el momento, en el que ambos llevan a cabo el acto D – F [dinero – fuerza de trabajo] (F – D desde la perspectiva del trabajador)» (K-2.1.1.). Y esta se realiza inmediatamente en el proceso de producción».

abril 24, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (V): La creación del sistema de clases

«El sistema de producción capitalista no sólo produce mercancías y beneficios económicos, también las estructuras sociales y las clases que lo sustentan. Este sistema se fundamenta en «únicamente dos clases: la clase trabajadora, que solo dispone de su fuerza de trabajo; y la clase capitalista, que ostenta tanto el monopolio de los métodos de producción sociales como del dinero». Por lo tanto cualquier trabajador independiente debe ser convertido en jornalero, por lo que este sistema «reproduce, cada vez en mayor extensión, la clase de los jornaleros y transforma la inmensa mayoría de productores inmediatos en jornaleros». Los trabajadores son «meros poseedores de las fuerzas de trabajo propias», la cual ponen a disposición del capitalista vendiéndose durante cierto tiempo (sin esta limitación, son esclavos) y los «poseedores de mercancías» disponen de ella como una mercancía más, junto con las materias primas y los instrumentos necesarios: «la propia persona, observado como un ser de fuerza de trabajo, es un objeto natural, una cosa, aunque viva y autoconsciente»».

abril 20, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (IV): El valor de uso y el dinero

«Como tal, el dinero no tiene por qué transformarse de manera inmediata en ninguna otra mercancía ni tiene por qué saciar ninguna necesidad humana de ningún tipo. Por primera vez el capital aparece de manera cuantitativa, ideal, indiferente al valor de uso. Este dinero se puede acumular, y esta acumulación no tiene límites: «El impulso de creación de riqueza es por naturaleza desmedido» (K-1.1.3). Nunca hay suficiente, por muy grande que sea la riqueza acumulada, hasta el punto de que esta pasa a estar completamente desvinculada de la satisfacción de las necesidades. El dinero pasa a acumularse por el bien de la propia acumulación: «como fanático del aprovechamiento del valor, obliga sin miramientos a la humanidad a la producción por la producción misma» (K-1.7.22)».

abril 17, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (III): Crítica a la economía política

«El capital es una fuerza que busca reproducirse, extenderse, crecer. Es la capacidad productiva del dinero, pero supera los límites de este, que es solo un contenedor en el que el capital se realiza temporalmente. El capital también está en las mercancías, en los métodos de producción, en los trabajadores, en los créditos, en las deudas… Incluso en los propios capitalistas, quienes también son víctimas (aunque últimas) del sistema. El capital genera todas las estructuras necesarias para su producción y reproducción, y es capaz de modificar completamente la estructura de la sociedad para adaptarla a las clases sociales que permiten su desarrollo, cambiando la concepción cultural completa de todos los pueblos que abarca. Y los abarca a todos, pues organiza el mundo entero de tal manera que cada parte sirva para el propósito general de expandirse. Todo con el único fin de seguir creciendo, como haría cualquier organismo. Y bajo el último escalón de esta organización mundial (aunque, quizás, inconsciente), se encuentran los seres humanos. Prácticamente todos ellos sufren las consecuencias de los métodos de desarrollo de este capital, que pasan por la crisis social, la precariedad personal y la destrucción cultural».

abril 14, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (II): La sociedad burguesa

«La sociedad burguesa era el sueño del siglo XVIII, que planteaba la necesidad de una clase libre e independiente, generadora de riqueza y fundamento de la paz social en cuyo seno podría desarrollarse el ser humano, una clase que eliminase los privilegios de cuna de los estamentos medievales ostentados por el rey y la nobleza, así como por el clero, para establecer un régimen basado en el esfuerzo propio y en la generación de bienes de consumo que facilitasen la vida al ser humano. Pero el sueño de libertad y paz acaba siendo solo un ideal, pues la burguesía se centra por completo en el desarrollo de la industria (o del «método de producción capitalista»). Esto no sería un problema, de no ser por su extensión. En la eliminación de los estamentos sociales y valores tradicionales, la burguesía acaba creando un nuevo orden social y unos nuevos estamentos que continúan oprimiendo a la inmensa mayoría de los ciudadanos (y no únicamente a los trabajadores)».

abril 11, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Marx (I): La ideología alemana

«Tanto la historia general de la humanidad como la historia de cada individuo no está determinada por unas reglas abstractas y teóricas de un supuesto espíritu universal que pareciera regir el mundo desde ninguna parte. Al contrario, las épocas históricas que constituyen el desarrollo social, pero también el rango de acción individual, están determinadas por las condiciones materiales: el acceso a un metal como el hierro, el descubrimiento de la pólvora, la capacidad de comprar –o no– un martillo… Por eso Marx decía que «los filósofos únicamente han interpretado el mundo de maneras diferentes, ahora se trata de cambiarlo». Y la sociedad presente está completamente determinada por el surgimiento de la industria, el desarrollo del sistema de producción capitalista y el dominio de la sociedad burguesa».

abril 2, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

El teorema de Pitágoras

«La contribución más conocida de Pitágoras a la geometría, es el llamado teorema de Pitágoras, según el cual «en el triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa equivale a la suma del cuadrado de los catetos» (como dirían Diógenes Laercio o Porfirio) o, como recoge Euclides: «en los triángulos rectángulos el cuadrado que pende del lado opuesto al ángulo recto es igual a los cuadrados formados en los lados que forman dicho ángulo» (P47L2), lo que vamos a demostrar en esta entrada. Valga como ejemplo del funcionamiento de la geometría clásica».