Etiqueta: historia

octubre 30, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (XV) – La nueva metafísica (II)

«Nótese que aquí ya se ha perdido la primera persona del plural para referirse a las teorías platónicas, pues estos a partir de ahora solo serían «amigos nuestros», pero Aristóteles ya no se identificaría con ellos. Estamos ante una nueva metafísica, la de la sustancia imanente. Y esta es incompatible con la existencia de ideas como entidades, pues entonces estas serían impredicables, «son necesariamente entidades y no se dicen de un sujeto mientras que las realidades singulares serán por tanto, por participación», es decir, que aquellas serían independientes y determinadas y estas no. Y, por el contrario, abre la puerta al estudio de los seres vivos como nunca antes se dio en la historia: «nos esforzamos en establecer distinciones precisas también acerca de las entidades sensibles»».

octubre 2, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (XII) – La ciencia de la verdad

«»La sabiduría es una ciencia de los principios», y esta esla ciencia que ahora buscamos, como había enseñado el maestro. Pero, ¿en qué se diferencia la metafísica de cualquier otra ciencia? ¿No explica la física las cuatro causas? ¿No trata la lógica sobre los principios? La metafísica es «una ciencia que estudia lo que es, en tanto que algo es, y los atributos que, por sí mismo, le pertenecen», es decir, «se trata de buscar los principios y las causas de las cosas que son, pero obviamente, en tanto que cosas que son». Se buscan, por lo tanto, «los principios y causas supremas» de las cosas en sí mismas, de «lo que es». Aquí encontramos a un Aristóteles en gran medida platónico».

septiembre 24, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (XI) – La estructura del cosmos

«De estos movimientos naturales surge la estructura del universo, con un centro producido por la acumulación de la tierra (que tiende hacia él naturalmente): «al desplazarse las partículas de todos lados por igual desde los extremos hacia un único centro, la masa resultante será similar por todas partes». Además, «vemos que el cielo da vueltas en círculo», cuyo centro es la Tierra. De ahí que esta no se mueva y sea obvio «dar por supuesto que la tierra está quieta», porque es el punto central de una esfera en rotación».

agosto 27, 2021 0 Por Alberto Buscató Vázquez

El sistema de la naturaleza (I)

«Es el siglo XVIII, Europa. Las ciencias están unidas a la religión cristiana, desarrollándose no necesariamente en base a esta, sino paralelamente. No se trata de probar la verdad científica de la Biblia, sino de estudiar la naturaleza como creación divina. Pero estudiar la naturaleza, al fin y al cabo. Y es que «El fin de la creación de la tierra es la gloria a Dios, a través de la obra de la naturaleza, por el hombre únicamente». Por lo que «La contemplación de la naturaleza es la vía próxima y más abierta para la admiración de Dios». Y esta obra es la «Naturaleza: ley inmutable de dios, que es aquello que es». Y esto se propone estudiar Linneo».

agosto 21, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (VIII) – El movimiento

«Todo movimiento tiene tres términos, a saber, un sustrato en el que se da dicha generación, una causa que lo produce y un fin hacia el cual se mueve desde un estado concreto [su forma, los contrarios]: «en todos los casos cambia algo, por la acción de algo, y hacia algo. Aquello por cuya acción cambia es lo primero que mueve. Lo que cambia es la materia. Aquello hacia lo cual cambia es la forma». Pero, ¿por qué se produce el movimiento? Es decir, ¿cuál es la causa del movimiento? Aristóteles recoge las causas que, inconsciente y asistemáticamente, han usado sus predecesores, dándoles un carácter sistémico, y las reduce a cuatro: material, formal, efectiva y final».

agosto 6, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (VI) – El conocimiento científico

«No toda conclusión puede provenir de unas premisas anteriores, por lo que debe haber unos principios indemostrables por definición: «es necesario también que la ciencia demostrativa se base en cosas verdaderas, primeras, inmediatas, más conocidas, anteriores y causales respecto de la conclusión». De hecho, el conocimiento de estos constituye la más alta sabiduría: «Es, en efecto, ignorancia el desconocer de qué cosas es preciso y de qué cosas no es preciso buscar una demostración. Y es que, en suma, es imposible que haya demostración de todas las cosas», por lo que «el principio de la razón no es la razón sino algo superior». De ahí la utilización de la palabra «principio», que implica su indemostrabilidad: «Llamo principios, en cada género, a aquellos que no cabe demostrar que son […] los principios es necesario darlos por supuestos, y las demás cosas, demostrarlas», por eso son inmediatos, pues no pueden deribarse (no están mediados) a partir de premisas anteriores (por eso son, literalmente, «principios»): «El principio es una proposición inmediata de la demostración, y es inmediata aquella respecto a la que no hay otra anterior […] no es posible demostrar»».

julio 30, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (V) – Las tres figuras

«En base a estos enunciados pueden formarse «argumentos», que son discursos con los que se trata una cuestión a través del razonamiento, que se dan cuando hay una necesidad en la concatenación de diversos enunciados y sus términos: «sentadas ciertas cosas, se sigue necesariamente algo distinto de lo ya establecido». Esto constituye, por lo tanto, la base de la «ciencia demostrativa», ya que es la base para deducir conocimientos a partir de premisas conocidas y, por lo tanto, del pensamiento científico, es decir, del conocimiento cierto por causas».

julio 24, 2021 2 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (IV) – Dialéctica y lógica

«Con estos elementos podemos analizar los tópicos de la dialéctica, es decir las formas básicas en las que se desarrolla esta práctica, cuya tarea consiste en «encontrar una capacidad de razonar acerca de aquello que se nos planteara entre las cosa que se dan como plausibles». Es, por lo tanto, un ejercicio y una forma de traer algo de luz a las cosas que no son completamente ciertas, pero tampoco evidentemente falsas, sino planteables y debatibles, útiles para ejercitarse en el pensamiento y la argumentación: «tales argumentos se dan por mor de ejercitación y ensayo, y no de enseñanza». La lógica, por otro lado, trata de los argumentos necesarios».

julio 16, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (III): El organon – Términos

«Aristóteles ha estado veinte años discutiendo y asistiendo a discusiones de los mayores filósofos del momento, que desde toda Grecia se dirigían hacia la academia platónica para conocer y debatir las teorías del maestro. Aquí observaría que hay una serie de formas comunes a la hora de ejercitar la dialéctica, es decir, en los debates habituales de estos pensadores, sean estas correctas, falsas o incluso malintencionadas. Sin embargo, la dialéctica en la academia se aprendía haciéndola o viendo como los sabios la ejercían, ya que esta era un ejercicio cuyo fin era orientar al estudiante hacia el bien a través de la práctica del debate intelectual, por lo que no tenía un tratamiento de ciencia en sí misma. Al fin y al cabo, para Platón la filosofía era una práctica personal, que cada uno tenía que realizar. Aristóteles recoge toda esta experiencia y la ordena, dando lugar a una ciencia del pensamiento, a la primera (y única) lógica occidental: «no es que una parte estuviera previamente elaborada y otra no, sino que no había nada en absoluto» (RS 183b35)».

julio 10, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (II): Periodo académico – Eudemo

«Durante dos décadas, Aristóteles estudiaría las teorías del maestro y entraría en contacto con otros grandes discípulos, como Xenócrates o Espeusipo, así como con sabios de toda Grecia que llegaban a la Academia a discutir con Platón (como es el caso de Eudoxo y sus discípulos, que se produjo poco después de la llegada de Aristóteles). Así, estudiaría y debatiría la teoría platónica de las ideas; escucharía de la boca del maestro las «doctrinas ocultas» solo accesibles a los estudiantes o, mejor dicho (pues la Academia era un espacio público) no divulgadas a través de un diálogo generalista; se ejercitaría en la dialéctica y en las infinitas discusiones matemáticas, como técnicas para alcanzar el bien; y se ejercitaría en el tan limitado método de la división».