Etiqueta: clásica

julio 16, 2021 1 Por Alberto Buscató Vázquez

Aristóteles (III): El organon – Términos

«Aristóteles ha estado veinte años discutiendo y asistiendo a discusiones de los mayores filósofos del momento, que desde toda Grecia se dirigían hacia la academia platónica para conocer y debatir las teorías del maestro. Aquí observaría que hay una serie de formas comunes a la hora de ejercitar la dialéctica, es decir, en los debates habituales de estos pensadores, sean estas correctas, falsas o incluso malintencionadas. Sin embargo, la dialéctica en la academia se aprendía haciéndola o viendo como los sabios la ejercían, ya que esta era un ejercicio cuyo fin era orientar al estudiante hacia el bien a través de la práctica del debate intelectual, por lo que no tenía un tratamiento de ciencia en sí misma. Al fin y al cabo, para Platón la filosofía era una práctica personal, que cada uno tenía que realizar. Aristóteles recoge toda esta experiencia y la ordena, dando lugar a una ciencia del pensamiento, a la primera (y única) lógica occidental: «no es que una parte estuviera previamente elaborada y otra no, sino que no había nada en absoluto» (RS 183b35)».

noviembre 6, 2020 3 Por Alberto Buscató Vázquez

Isaac Newton (II): La gravedad universal

Al calcular el valor de esa fuerza para la Luna respecto a la Tierra, obtuvo que esta recorrería 15 1⁄12 pies parisinos en un minuto y «con esa fuerza descienden de hecho los graves en la Tierra» (P, libro III: proposición IV). Y voilá. […] Esto implica que la fuerza que mantiene al universo cohesionado no es, por lo tanto, la naturaleza del éter ni el movimiento propio de los cuerpos celestes ni una mente cósmica, sino la fuerza de la gravedad, es decir, la que se usaba para hacer referencia a la caída de los cuerpos (los graves) en la superficie terrestre: «ambas fuerzas, estas de los cuerpos graves y aquellas de las lunas, [tienden] al centro de la Tierra y [son] semejantes entre ellas [… por lo que] tendrán la misma causa» (P, libro III: proposición IV). De hecho, esta fuerza había sido llamada centrípeta durante todo el libro (es decir, la que haría que los planetas se dirijan hacia el centro de otros cuerpos celestes), pero ahora se ha descubierto que esta fuerza es la de la gravedad, que explica tanto la caída de los objetos sobre la superficie terrestre como el movimiento de los cuerpos celestes en el espacio. Nace un nuevo sistema del mundo.

octubre 31, 2020 4 Por Alberto Buscató Vázquez

Isaac Newton (I): Las leyes del movimiento

En su obra principal, Principios matemáticos de la filosofía natural (Philosophiæ naturalis principia mathematica), Newton explica los fundamentos de la mecánica, una ciencia capaz de estudiar los movimientos de los cuerpos de forma precisa y concreta, gracias al desarrollo del cálculo diferencial, unificando así los movimientos planetarios y los terrestres y creando, por lo tanto, un sistema del mundo en base a la teoría de la gravedad. Además de explicar toda una serie de fenómenos desconocidos por el momento (como las mareas o, parcialmente, la precesión de la Luna), ejemplifica una nueva forma de hacer ciencia, ya que en este texto se encuentran tanto los fundamentos de gran parte de la física y la ciencia en general, como las concepciones filosóficas y religiosas particulares del autor.